Los días de gloria parecen nunca ser olvidados.
Grandeza, ¡Oh! Grandeza,
cuan ínfima me parece tu cruenta presencia
y no te das cuenta de que tu tiempo a espirado.
Espirado y acabado.
Cual ceniza de papel quemado.
¡Oh! Cruel y oscura vida.
Tú que te escondes con manto negro.
Apiadaté de este tú humilde siervo.